Los que me leen conocen mi “reserva” a darle la exclusividad a Amazon como autores independientes, pues me sigue pareciendo un error a largo
plazo a la hora de ganar espacio en otros mercados. Pero lo cierto es que, por
lo menos en español, y en base a mi experiencia, el resto de las tiendas en
línea siguen siendo insignificantes comparadas con este gigante del comercio
electrónico.
Lo volví a comprobar este mes, en el que Amazon incluyó en
una promoción uno de mis libros que tengo inscritos en el programa KDP-Select.
Sin mucha dificultad llegó al puesto número 1 en la lista de best sellers de
Amazon de “Teología” en español, al número 3 entre todos los libros de “Catolicismo”
y de número 4 entre todos los libros de “Religión”, posicionándose incluso
sobre el Catecismo de la Iglesia Católica, libro que casi siempre está en el
primer lugar. En las otras tiendas en línea me sobrarían los dedos de la mano para contar los libros que vendo en un mes.
Por supuesto, no espero que se mantenga mucho tiempo en ese
lugar, y al revisar varios días después ya había bajado al puesto número 7,
pero es indudable que ese tipo de promociones garantiza una enorme visibilidad
que se convierte automáticamente en publicidad gratuita. ¿Puede lograr eso
iBooks, Barnes & Noble, Kobo o Google Play? Lo dudo sinceramente.
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